Solemnidad de la Epifanía del Señor, 6 de enero 2025
Lecturas del día: Isaías, 60, 1-6; Efesios 3, 2-3a 5-6; Mateo 2, 1-12
Este día de la Epifanía del
Señor, contemplamos a estos Magos de Oriente que vienen caminado hacia Belén,
guiados por una estrella. Ellos descubren una luz en el camino, una
inspiración, una llamada y algo se les mueve por dentro y se ponen en camino,
en ese camino llegan al lugar de los poderosos y de los entendidos, quienes
según su sabiduría y su poder pueden ayudarles a encontrar al Niño. Sin embargo,
allí la estrella ha desaparecido. salen de ese lugar y de nuevo en el camino se
encuentran con la luz de la estrella que los guía al lugar donde está Jesús. Al
verlo se llenan de inmensa alegría cayendo en tierra para adorarlo. Después de
ofrecerles sus dones, se volvieron por otro camino para no volver encontrarse
con Herodes que quiere matar la Niño.
Pongámonos en el lugar de los
magos una vez iluminados por esa llamada a la luz, nos ponemos en camino. Vamos
descubriendo al Señor sobre todo en los lugares donde parece que no es posible
que esté, en los pobres, en mi fragilidad, y en la de los demás, en los
necesitados, allí está El, entonces entrego mis dones al servicio del Señor.
En el camino hay muchos que me
quieren apartar de esa luz, ofreciéndome el poder, el ser más, el goce
inmediato y superfluo de las cosas. Sin embargo, me mantengo en la luz que me
guía y puedo caminar por el camino que el Señor me marca. Cuando vivo así entonces
seré luz y seré útil para los que me rodean, porque también ellos podrán
llenarse de inmensa alegría al encontrar al Señor de sus vidas.
¡Doy gracias por haber visto la
estrella!
Paz y bien