Domingo VII del Tiempo Ordinario, 23 de febrero de 2025

Lecturas del día: 1 Samuel 26, 2.7-9.12-13.22-23; 1 Corintios 15, 45-49; Lucas 6, 27-38.

    Si hoy nos preguntaran ¿cómo se le nota a un cristiano que lo es?, podemos responder perfectamente con este evangelio que creo que es el culmen y la esencia de la Buena noticia de Jesús, el Señor: el amor a los enemigos.

    Otro evangelista nos dice “amar a vuestros enemigos y así series hijos de vuestro Padre que está en el cielo”. En ese perdón va mucho, porque va el reconocer que todo ser humano es hijo de Dios y que todo ser humano, aun cuando fuese enemigo Jesucristo ha dado la vida.

    Según esto me cuestiono ¿hay algo que tenga más valor que una persona? ¿hay algo por lo que haya que empeñarse más en cuidar que una persona?, el ser humano es sagrado y nuestro empeño siempre tiene que estar en ayudarlo a vivir y por supuesto a encontrar el amor y la acogida. A un cristiano se le nota en esto: le hagan lo que le hagan seguirá rezando por sus enemigos y no devolverá mal por mal nunca, porque sigue el camino de su Maestro, que murió perdonando a todos y manifestando así el amor de un Dios Padre, para el que somos sus hijos amados y siempre está dispuesto a perdonarnos.

    Paz y bien.