Domingo I de cuaresma, 9 de marzo 2025
Lecturas del día: Deuteronomio 26, 4-10; Romanos 10, 8-13; Lucas 4, 1-13
“Si eres hijo de Dios, haz que estas piedras conviertan en pan”. Después que Jesús en el Bautismo ha recibido del Padre esta Palabra:” Tu eres mi hijo amado” el tentador intenta tentarlo en sus misma entrañas, “Vamos aprovéchate de ser hijo de Dios”.
Pero el ser hijo de Dios no es para mostrar
el poder de Dios, no es para librarse y aprovecharse en propio beneficio sino
para aceptar las condiciones de la vida hasta sus últimas consecuencias. Y no
para decir no pasa nada, porque soy hijo de Dios, sino para meterme hasta el
fondo en todo lo que vive este mundo y desde abajo no desde arriba, siendo esa
levadura que fermenta la masa sin buscar poder, sin buscar protagonismo, y
atenta siempre a no perder mi dignidad de hija amada de Dios.
Paz y bien.