Domingo XXIV

PERDONAR DE CORAZÓN.

Eso del perdón parece tan lejano, como que no se lleva, como que es algo anticuado.

Pues hoy Jesús en el evangelio nos dice que esto del perdón es muy actual.

Nos gusta que nos perdonen, pero eso de perdonar nosotros es más difícil, buscamos mil escusas, decimos: “es que me han hecho”, “es que me han dicho”…

Y así se nos va la vida, perdiendo el tiempo. No amando, no perdonando.

¡Cuánto nos cuesta experimentar la alegría y la libertad que trae consigo el perdón!

El perdón es fuente de alegría y libertad.

Señor, ¿Cuántas veces he de perdonar a mi hermano cuando me ofenda? ¿Siete veces? Jesús le respondió: No te digo siete veces, sino setenta veces siete.