Domingo XXIX

¿De quién son esta imagen y esta inscripción?

Esta frase que aparece en el evangelio de hoy, dicha por Jesús, vuelve a recordar que lo esencial y lo más importante en el corazón del Señor es la persona.
Cuando los fariseos quieren poner a prueba a Jesús, él dándose cuenta de su mala intención, aprovecha para volver a decirnos que somos imagen de Dios. Que la inscripción que hay en nosotros es: "ERES DE DIOS". Y quién lo sabe no puede hacer otra cosa que vivir para El.
Desde aquí nos unimos al lema de este año del Domund: "Aquí estoy, envíame".
Los misioneros, hermanos y hermanas que se saben de Dios no dejan de anunciar a las personas: ¡que son amadas del Señor!