Domingo XX, 18 de agosto 2024
El Evangelio de hoy estremece por dentro, el mismo Dios entra en mí en el Pan Y el Vino, no solo porque su Cuerpo y Sangre realmente están en ese Pan y Vino sino que ahí encuentro la Vida Abundante. Comer a Jesús cada día, comer al Resucitado nos hace experimentar que con El lo tenemos todo, que somos saciados, y qué su Vida fluye en nosotros y puede llegar a otros.